La cantidad de informaciones e impulsos que recibe la mente cada día provoca estrés y nerviosismo, desviando la atención desde el objetivo principal hacia temas insignificantes. La relajación ayuda a recuperar la capacidad de concentración.
Cuando un estudiante está en clase y, de manera automática, desvía su atención hacia el móvil porque acaba de recibir un mensaje, no está en presente. Su mente no presta atención a la clase en esos momentos, sino que se entretiene con otros asuntos y, probablemente, cuando vuelva a la clase, su mente continuará unos momentos sin comprender las explicaciones del docente. No nos engañemos, un cerebro no se deja concentrar en dos cosas al mismo tiempo, lo único que puede hacer es saltar de un pensamiento a otro, lo cual provoca estrés y falta de concentración.
Muchas veces, el estudiante está en la clase, pero está solo físicamente, pues su mente se ha desconectado y vuela descontrolada lejos de allí. Escucha las explicaciones, incluso cree entenderlas y toma notas; más tarde, la realidad le demuestra que las anotaciones son superficiales y tiene muchos huecos.
Debido a la cantidad de interrupciones que se produce a lo largo del día en la mente, la atención prolongada se resiente, de forma que el cerebro tiene cada vez más dificultad de concentrarse en un tema concreto durante más de diez minutos. El salto constante de un tema a otro causa estrés crónico, el cual conduce a que la persona se desanime y abandone la lucha por sus objetivos.
Relajación
Relajación es la mejor solución a la hora de combatir el estrés. La relajación es una manera de distraer la mente y poner barrera al carrusel de pensamientos insignificantes que pululan desordenados alrededor del cerebro sin permitirle descanso. No es fácil echar pensamientos basura de la cabeza, pero es posible.
Técnicas orientales de relajación
Las técnicas orientales de relajación son ancestrales y, más que una simple técnica, es una forma de vida. Debemos comprender que no hay relajación mental sin relajación corporal, es decir, debemos considerar la relajación como un trabajo conjunto de músculos y cerebro. Técnicas orientales de relajación, como yoga, qigong o taichi, van acompañadas de movimientos suaves que favorecen la circulación de la sangre por todo el cuerpo, lo cual destensa los músculos y, al mismo tiempo, despeja la mente. Estos ejercicios ayudan al individuo a incrementar la atención y la concentración, a reconocer lo que verdaderamente es importante para su persona y a enfocar su objetivo de forma que todo lo demás desaparezca de su campo de visión.
Mindfulness
Una nueva técnica de meditación, basada en las orientales, es el mindfulness, la cual resulta también muy eficaz. Este método induce a la persona a centrarse en sí misma, a observarse, a valorarse, a recapacitar sobre su realidad actual. Debido especialmente al estado mental en un momento concreto, es bastante habitual que una persona tenga una conciencia subjetiva de sí misma. De hecho, muchas de las personas que consideran tener un alto nivel de concentración en el cometido que están realizando en esos momentos ―que creen estar presentes en su presente― fallan a la hora de demostrarlo, y al contrario ocurre lo mismo. Personas que creen tener baja concentración tienen la facultad de aislarse de todo lo que les rodea y enfocar la tarea que tienen entre manos.
La práctica diaria de ejercicios de relajación o meditación, aunque sea pocos minutos, acostumbra a la mente a concentrarse y, sobre todo, a no dejarse deslumbrar por impulsos externos. Lo bueno de estos ejercicios es que se pueden practicar en cualquier lugar y, mientras más se practique, más pronto nos daremos cuenta de que la mente se ha desconectado y trataremos de obligarla a volver. Por ejemplo, si un estudiante reconoce que en el aula solo está su cuerpo, puede salir un momento, respirar hondo varias veces y mentalizarse de que debe poner atención en los estudios.
ASMR
A la hora de dormir, cuando los pensamientos circulan alrededor de la cabeza y resulta imposible detenerlos, la gente acostumbraba a escuchar música relajante. Ahora se ha puesto de moda el mirar videos con sonidos ante los cuales algunos se taparían los oídos. Por ejemplo, susurros; tragar líquido sonoramente; dar golpecitos con las uñas sobre un cristal; arañazos; el tintineo de la cuchara en el borde de la taza al remover el chocolate… Estos sonidos producen un escalofrío agradable por todo el cuerpo, algo así como cuando te acarician suavemente la espalda con la yema de los dedos. El método se llama ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response) y cada vez más aficionados se relajan con este sistema. La ciencia alucina con el método ASMR y trata de averiguar su funcionamiento, aunque ASMR no funciona con todas las personas, al igual que no todas las personas sienten cosquillas. Algunos investigadores opinan que el fenómeno ASMR puede tener relación con la visualización de escenas agradables para el individuo y este lo vive como si fuera real. Por ejemplo, alguien le da un masaje; se encuentra en un baño caliente de burbujas; percibe el chocolate caliente bajando por su garganta, una voz amable le lee un libro… De cualquier manera, es un buen método de echar pensamientos basura de la cabeza.
Masaje de pies
Otro método de relajación antes de comenzar el día es el masaje de pies. Levantarse diez minutos antes y darse un buen masaje en los pies reactiva la circulación y despierta la mente, de forma que esta permanece relajada y atenta durante toda la jornada.
Conclusión
Hay varias formas de combatir el estrés, aunque muchas personas no reconocen que están estresadas o no le dan importancia al hecho, por lo tanto, ni siquiera intentan combatirlo. En este punto, la relajación juega un papel importante, pues mediante los ejercicios de relajación, el individuo se concentra en sí mismo y reconoce su situación actual. Este es el primer paso, luego, cada individuo debe ir probando hasta encontrar el método más adecuado a su personalidad. Si se trata yoga, taichi, zen, mindfulness o ASMR da lo mismo, lo importante es que no solo elimine el estrés de su vida sino que también se acostumbre a evitarlo, pues el estrés se paga tarde o temprano.
En la vida, aprender a relajarse a comando es decisivo. La decisión tomada bajo estrés, sin la información pertinente y sin medir sus consecuencias a largo plazo, es como un juego de azar. El individuo que practica la meditación se puede aislar de la situación estresante, concentrarse en sus intereses y elegir la mejor solución a su problema. Aun así, el comprobar de tanto en tanto si la decisión fue la más acertada es obligatorio con tal de rectificar a tiempo en caso necesario.
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