Depresión en las aulas

Como demuestran diversos estudios realizados en diferentes países, cada vez más jóvenes padecen depresión. Un estudio realizado en Suiza revela que más de un 60% de los jóvenes entre doce y dieciocho años sufren depresiones. La mayoría desconoce la procedencia de su malestar. Padres y profesores achacaban los trastornos a la pubertad. 

.asta hace poco, la idea de que un adolescente pudiera padecer depresión no se concebía. Los padres achacaban los trastornos a la pubertad y los afectados no conocían la procedencia de su malestar, de forma que la enfermedad no se trataba.

Muchas depresiones son pasajeras y, a veces, desaparecen como han entrado. Otras retornan a intervalos y se intensifican, si no se tratan, pueden llegar a dañar el organismo seriamente.

La pandemia afectó a los adolescentes de manera específica, pues muchos planes de futuro se truncaron y la impotencia que esto causó los hizo vulnerables a la depresión. Por primera vez se detectó que algunos trastornos adolescentes podrían esconder una depresión.

La causa de una depresión puede ser un trauma, stress en la escuela, mobbing, sobrecarga. El mundo cambia demasiado rápido y la mente no tiene tiempo de acoplarse, por ello, se cometen fallos. Un fallo está grabado en el cerebro humano como algo negativo. Fracasados no tienen lugar en este mundo. Este sentimiento de frustración conduce a pérdida de autoconfianza y autoestima:

 «Si haga lo que haga, nada me sale bien, ¿por qué esforzarse?»

Los adolescentes se frustran porque tienen miedo al fracaso. Esa inseguridad proviene del desconocimiento, pues la sociedad ha cambiado por completo en los últimos cincuenta años, pero la forma de pensar continúa siendo la misma de antes. De esta manera, los estudiantes pierden todo interés en los estudios, en el futuro, en las amistades, en la vida. El entorno los tacha de gandules, desinteresados y amorfos; de manera que los jóvenes se hunden aún más.

Los padres deben procurar que los hijos se sientan bien y desarrollen fuerza emocional. Escuchando con cariño y compresión, tomando en serio sus problemas, ayudando a solucionarlos, respaldando sus iniciativas y animándolos a continuar.

¿Qué puede hacer el afectado contra ese sentimiento aniquilador?

Encerrarte en tu habitación urgentemente y dejar fuera todo lo que pueda distraer tu concentración. Esto parece fácil de hacer, no obstante, es la parte más difícil del proceso. El libro NO Intentes Estafarme  te ayuda a centrarte en tu persona y olvidarte de toda influencia externa que pueda interferir en tus pensamientos.

Analizarte, estudiarte a fin de descubrir la causa de ese malestar. No parar hasta encontrarla.

Ser muy sincero contigo y seguir el rastro del acontecimiento hasta sus orígenes.

Estudiar si la causa del fallo se debe a una carencia física o mental a fin de compensarla.

Trazar un plan que te permita evitar ese fallo en el futuro.

Bloquear toda opinión ajena, hacer caso de tu instinto.

¿Cómo pueden los padres y educadores motivar a los estudiantes?

Tener en cuenta que el adolescente se enfrenta hoy a problemas y situaciones completamente diferentes, por lo que tu experiencia no le sirve.

Escuchar al pupilo o a la pupila y tomarte en serio su problema.

Nunca reprochar o desanimar. Decir «En mis tiempos…» lo hundirá más.

Buscar una solución por tu cuenta al problema del adolescente, pero nunca imponérsela.

Ser especialmente cariñoso con el paciente, respalda sus decisiones.

Ofrecer alternativas en vez de críticas.

En el libro NO Intentes Estafarme  encuentras una guía muy útil también para mayores.

¿Cómo actuar ante el desánimo?

La depresión debilita el sistema inmunitario, con lo cual, tu organismo no se defiende bien de la multitud de patógenos que lo atacan en todo momento, por ello, nunca tomarse una depresión a la ligera, consultar a un experto da más seguridad. Aparte de eso, lo que nunca falla es:

Pasa mucho tiempo contigo. Escúchate, mímate, estudiate y descubre lo que quieres. Si no descubres lo que quieres, inicia un proyecto, por ejemplo, «Descubrir lo que quieres». Reserva cada día una hora para el proyecto, traza un plan y cúmplelo a raja tabla. Antes de levantarte, repasa las actividades que te tocan hacer hoy en pro de tu proyecto. Los demás no entienden tu proyecto, así que no hagas caso de lo que dicen, a no ser que tengas una persona de mucha confianza que comprenda tu situación, aun así, haz caso solamente si tú estás convencido de que su consejo es lo mejor para ti. Tú decides.

En la vida debemos aspirar a saber cada día más sobre nosotros mismos y sobre el mundo alrededor. Sin embargo, esta tarea es difícil de realizar, especialmente, si no nos dejan tiempo de recapacitar y estudiar nuestros problemas y nuestras posibilidades. Precisamente en tiempos de cambio climático es de vital importancia encontrar soluciones a la carencia de agua, al microplástico, a la aridez de la tierra, almacenar la energía solar, encontrar carburantes inocuos, proteger especies ―incluso la humana. Hay tanto por investigar, probar e inventar. Seguro que encuentras algo que te apasione y te inspire. Nunca dejes de empezar.